El Color y sus Sensaciones
Arq. Elizabeth Bueno
Al entrar en contacto sea físico o visual con algún color, sin muchas veces percibirlo nuestro cuerpo emite sensaciones ocultas que emanan de lo más profundo de nuestra psiquis convirtiendo ese instante en el detonante mágico de alegrías, tristezas o pasiones desenfrenadas.
Imagen: Fuente Externa |
Estudios psicológicos han comprobado que cada color incide de manera directa o indirecta en los diferentes tipos de estadios emocionales relacionados directamente con los tipos de personalidad, a lo cual le podemos sacar ventajas dependiendo de la reacción que queremos evocar al momento de elegir uno que otro color en nuestros ambientes y sus usuarios.
Alguna vez te has preguntado por qué tanta atracción con uno o más colores en específico; pues dependerá mucho de tu personalidad. Si eres una persona calmada, te atraerán los colores suaves como las tonalidades en verdes, azules o lilas pero si lo que quieres es que tu temperamento sea más vivaz lo que en realidad debes hacer es elegir colores de la gama de los anaranjados, amarillos y rojos en un porcentaje no muy elevado para no alterar tu naturaleza; ya que si haces que los colores fuertes predominen te sentirías fuera de tu centro emocional.
Uno de los espacios más importantes a la hora de elegir colores son las habitaciones; el lugar donde descansamos debe estar dotado de tonos suaves que nos evoquen paz y relajación en el ambiente.
Aunque toda regla tiene su excepción debemos aclarar que en una habitación matrimonial siempre debe existir la presencia de un color que emita sensaciones fuertes, aunque sea en la lencería y los adornos del espacio. Si optamos por colores fríos o muy sobrios en la misma proporción reaccionará el estado de ánimo y por ende nuestra relación de pareja.
Es importante destacar las cualidades básicas de los colores más utilizados en nuestros espacios interiores; el color más elegido dentro de la variada gama es el blanco, predomina por su neutralidad y bajo su dominio tenemos libertad para jugar con un sinnúmero de tonos, por no decir todos. El color blanco evoca pureza, pulcritud y por demás fomenta nuestra capacidad creativa.
Por otro lado tenemos a su principal complemento, el príncipe de la oscuridad; mejor conocido como el negro. Este imponente color denota misterio, elegancia; por su fuerza suele imponerse y aunque transmite inteligencia y elegancia, suele ser muy agotador y resultar excesivamente pesado. Es recomendable utilizarlo en contraste con otros colores y en una proporción mínima.
Y por supuesto no podemos dejar de mencionar el color azul, del cual emanan todos los colores en tonos verdes en conjunción al amarillo; con su imponente alegría y versatilidad, llenando de vitalidad el más sobrio de los ambientes.El color azul transmite confianza, seguridad y frescura;en sus tonos suaves es muy utilizado en espacios infantiles y de sanación física y espiritual. Por su parte el amarillo provoca alegría, creatividad y optimismo; si es usado en sus degradaciones nos proveerá de paz y sensación de bienestar.
Podríamos tocar inmensidad de temas relacionados con el color y sus efectos en nuestra vida diaria, es innegable el protagonismo que tiene la presencia del color en nuestro entorno, de una buena elección de ellos dependerán las emociones y sensaciones generadas; así como el resultado que obtendremos en nuestros proyectos necesariamente tiene una relación directa con los colores que hemos seleccionado.
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